La geología es uno más de los muchos campos en los que los usos de un dron pueden ser muy variados. Con el uso de drones es posible conseguir imágenes de alta definición y en directo, posibilitando cambios sobre el terreno.
La sustitución de la imagen satelital por imágenes más actuales y de mayor resolución, así como elaborar modelos tridimensionales del terreno, nos aportan una visión más precisa del mismo.
En el control de explotaciones mineras nos permiten su monitorización, realizando mapas sedimentológicos, mineralógicos y geofísicos, cuantificando el impacto ambiental y controlando riesgos asociados.
Los drones pueden identificar y mapear zonas de difícil acceso, cursos de agua, accidentes ocultos y puntos conflictivos. Medir la extensión de glaciares, sus espesores, temperatura, etc. es posible mediante cámaras multiespectrales, térmicas y estereoscópicas.