Las aplicaciones de estas aeronaves no tripuladas no tiene límites y en breve podrán tomar muestras aerobiológicas de forma selectiva en cualquier entorno, lo que permitirá la determinación de tipos de polen y esporas de hongos, así como su grado de concentración.
Esta información, facilitará la elaboración de un eficaz diagnóstico para los pacientes alérgicos a estas partículas.
La empresa Dronesphere, junto con la Universidad Autónoma de Barcelona y el Cabildo de La Gomera, acaba de patentar el sistema captador de estas partículas, que permite tomar datos tres veces más rápido y de forma más eficaz que desde las estaciones tradicionales.
Los datos recabados, permitirán a los alergólogos disponer de una valiosa información para establecer los tratamientos adecuados en cada caso, mejorando notablemente la calidad de vida de los pacientes.